Barranquilla disfrutó de “Un canto de paz”: una sinfonía con sentido social

La música volvió a ser protagonista en la ciudad con el concierto “Barranquilla: un canto de paz. Una sinfonía con sentido social”, una velada que reunió a más de 150 niños y jóvenes músicos de tres instituciones en un mismo escenario. El evento, organizado por la Fundación Colombo Alemana de Barranquilla (FCAB), la Fundación Grupo Altamira y la Fundación Acesco, reafirmó el poder del arte como puente de unión, reconciliación e inclusión.
La noche contó con la presencia de invitados especiales que respaldan con su liderazgo la apuesta por la cultura y la formación artística en la región:
Priscilla Ruiz de Vergara, rectora del Colegio Altamira International School.
Marjorie Quintero Martínez, directora regional para el Atlántico de la Fundación Acesco.
Elkin Molina Arteta, director de la Fundación Colombo Alemana de Barranquilla.
Un momento entrañable lo protagonizó Valentina Olano Wightman, Señorita Atlántico 2025, quien saludó personalmente a los niños de la Fundación Fundavé y se sentó junto a ellos para disfrutar del espectáculo. Su cercanía y alegría resaltaron el sentido social y la importancia de la inclusión que caracterizó a esta noche especial.

La velada abrió con la Orquesta Sinfónica Juvenil del Colegio Alemán de Barranquilla, bajo la dirección del maestro Sergio Veloza, interpretando obras que viajaron desde lo clásico hasta lo popular:
Radetzky Marsch – Johann Strauss Vater
Juan Onofre (Porro) – Guillermo González (Arreglo de Sergio Veloza)
La Pollera Colorá – Lucho Bermúdez
Que canten los niños – José Luis Perales (Arreglo de Sergio Veloza)
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Luego, la Orquesta de Cuerdas del Colegio Altamira International School, dirigida por Willington Urbina, deleitó al público con un repertorio que unió lo académico y lo contemporáneo:
In the Hall of the Mountain King – Edward Grieg
Una fusión de la 5ª Sinfonía de Beethoven con La vida es un carnaval de Celia Cruz (Arreglo del maestro Giovanni Cunha)
Un homenaje a la solidaridad con Heal the World y We are the World de Michael Jackson, acompañados por la banda de rock del Altamira.


La noche cerró con la energía y el talento de la Banda Sinfónica Fundación Acesco, un proyecto social que desde 2003 ha transformado la vida de más de 2.500 niños y jóvenes de comunidades vulnerables, de los cuales más de 80 hoy son profesionales de la música. Bajo la dirección del maestro Juan Carlos Natera, interpretaron:
Tercera Suite para Banda – Segundo Movimiento: Territorios Norte – Victoriano Valencia Rincón
Homenaje a Juan Gabriel (Arreglo de Juan Carlos Natera Llanos)
Y como gran cierre, Colombia Tierra Querida de Lucho Bermúdez, himno de orgullo, unidad y esperanza.


El concierto fue mucho más que música: fue un encuentro de cultura, comunidad e inclusión. Cada nota resonó como un mensaje de esperanza y cada aplauso como un compromiso de seguir construyendo una sociedad más justa y solidaria.
La Fundación Colombo Alemana de Barranquilla agradece a todas las instituciones, artistas, invitados especiales y al público que hizo parte de esta experiencia única.
Porque la paz también se canta… y Barranquilla la cantó con fuerza. 🎶✨





